jueves, 28 de febrero de 2008

Dime, por favor


Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

Mujer venenosa




Una mujer me ha envenenado el alma,
otra mujer me ha envenenado el cuerpo;
ninguna de las dos vino a buscarme,
yo de ninguna de las dos me quejo.

Como el mundo es redondo, el mundo rueda;
si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez ¿por qué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?

miércoles, 27 de febrero de 2008

Segundo amor

En el principio era el amor.
Sin el amor nada existía.
El alma que una vez amó,
nunca jamás se apagaría.

Volver a amar era intentar
tornar al punto de partida,
apresar humo, tocar cielos,
poseer la luz infinita.

Volver a amar era querer
revivir las flores marchitas.
Era escuchar la voz del alma
que llamaba al alma perdida.

Volver a amar era llorar
por la dicha desvanecida.
Era encontrar con quien partir
el pan y el vino de otros días.

Pero -de sobra lo sabemos-
sólo una vez se ama en la vida.
Volver a amar, es evocar
el amor que colmó la dicha.

Es, sin querer, hacer sufrir.
Sentir la rueda detenida.
Que si el espejo sufre, es porque
la vieja imagen está viva.

En el principio era el amor.



Me recuerda a tí, por eso sabes que te lo dedico...
Aunque soy el ombligo de mi mundo...eres parte de mi pisada en él.
Sólo espero que el tiempo me de la razón, que la razón se mantenga en mi tiempo.
Todo lo demás ya está dicho.
A nuestra forma, te quiero mucho y ya lo sabes.

domingo, 24 de febrero de 2008

UNA VEZ ERASE QUE SE ERA....





Érase una niña bonita.
Le decían todos ternezas
y le hacían dulces halagos.
Tenía la niña una muñeca.
Era la muñeca muy rubia
y su claro nombre Cordelia.

Una vez,érase que se era....

La muñeca,claro no hablaba,
nada decía a la chicuela.
¿Por qué no hablas como todos
y me dices palabras tiernas?
La muñeca nada responde.
La niña,enojada,se altera.
Tira la muñeca en el suelo
y la rompe y la pisotea.

Y habla entonces por un milagro,
antes de morir,la muñeca:
"Yo te quería más que a nadie,
aunque decirlo no pudiera."

Una vez,érase que se era...



Ramón Pérez de Ayala.

Ya te la dediqué en su día, hoy dejo la constancia de que eso pasó...

miércoles, 20 de febrero de 2008

Tormentos de la noche...


En medio de la noche,
taciturna y quieta,
navegas en la sinrazón,
dialogas con las estrellas
y desorientas a la luna.
En medio de la noche,
acompasada y misteriosa,
le preguntas al viento
y te sorprende la tormenta.
En medio de la noche
sosegada y callada,
desafías al cielo
y te responde la lluvia.
En medio de la noche,
reservada y sigilosa
miras y esperas.

Para tí, que compartes mis noches, que son las tuyas, aunque ni lo sepas ni lo vayas a adivinar jamás...

martes, 5 de febrero de 2008

No soy el centro


He abierto mi ventana esta mañana, sólo para comprobar que había salido el sol.Y ahí estabas tú.
Desde mi ventana todo se ve tan lejano, tan pequeño, tan oscuro…pero observo que todo tiene vida y que, irremediablemente, todas esas vidas giran, de alguna manera, en torno a mí.Soy la que da vida a la palabra inerte, me doy cuenta que la palabra “casa” no tiene valor si no es conmigo; que la palabra “amor” no late si no lo siento; que la palabra “quiero” no vale de nada si no lleva tu nombre y el mío…
Y caigo de nuevo en la cuenta, la cuenta de la vida, aquella que me ha relegado a un penúltimo puesto en su ranking, que sólo me llevaré el premio de la consolación y un “gracias por participar”…
Y qué triste me siento, violada desde mis adentros, al saber que te arrastro conmigo, saber que tu propio destino que has elegido es el de la autodestrucción junto a mí; ése es el mío, destino…
Aún así, considero que no hay mejor sino que el que me da la vida en conjunto contigo, que prefiero luchar en esta batalla a brazo partido, pero a tu lado; que quiero respirar ese aire que a ti te da la vida aunque yo me asfixie…Y al fín, vivir sin más, sin menos…
Y entonces, sólo entonces, determino que soy tan estúpida creyendo ser yo el centro del mundo cuando, en realidad, mi centro desaparece si tu estás aquí. Sólo entonces averiguo( para darme otra palmada en la frente ) que la realidad, esa que me da la vida, esa que mueve montañas y que clarea el abismo; ésa eres de nuevo tú…
Mañana, con la misma premura, volveré a esa ventana para respirar mi bocanada de vida…Ahí espero encontrarte…

lunes, 4 de febrero de 2008

Bienvenidos

Un amigo me invitó a hacerle una visita a su blog y en cuanto lo ví, decidí que no había mejor manera que comenzar este mes de Marzo con uno yo también.Llámame envidiosa, si quieres, quizá no te falte razón, pero el hecho en sí es éste.Llevo años escribiendo, publicando por Internet y guardo cientos de poemas, de frases, de relatos, en fín, de todo, plasmado sobre papel y hoy, simplemente por ser hoy, he decidido compartirme contigo. Sólo espero que disfrutes, que te guste, que vuelvas a por más. Y si no es así será porque no he conseguido captar tu atención un poco más...En todo caso, bienvenid@ a mi rincón,y si te sientes defraudad@, perdón.

Esto es mi principio

La mujer que amo es un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi alma dormida... La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado...La mujer que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa, y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos sólo con decirme guapa en el momento que más lo necesito...La mujer que amo es el ser que comprende más allá de la mirada, más allá de lo físico y lo elemental... ella sabe dibujar esperanzas, mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar... y llevarme con ella...Ella provoca que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube esperando por mí, con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías...Ella conoce mis temores, mis deseos, mis miedos... ella sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz...La mujer que amo me sacó del letargo, me mostró que en la Tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado, que velan por nosotros de una manera especial... que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros...Ella es ese ser tan especial que puso Dios en mi camino...La mujer que amo... es invisible a mis ojos todavía... pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento dentro de mí...Yo sé que esta mujer a la que amo tanto es tan especial que un día tal vez la pierda, que sin haberme pertenecido nunca, se aleje de mi lado... pero estoy tan feliz de amarla que solo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla, disfrutarla y sobre todo respetarla...Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón... si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti... si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer, y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de nuestras almas... sería la persona más feliz del universo...Amor mío... seguiré soñando con ese día... seguiré pidiéndole a Dios por un momento a tu lado, por una caricia de tus manos, por un beso de tus labios...Y si Dios no puede concederme ese deseo, seguiré deseándote en el silencio de mi alma, seguiré dibujando tu rostro en mi almohada... y encontraré la forma en que algún día de esta corta vida se unan tus ganas y las mías en un abrazo tan dulce, tan apretado que lo triste y lo temido habrán desaparecido para dar paso a la mayor felicidad de mi vida... ¡HABERTE ENCONTRADO EN CUERPO Y ALMA!...