martes, 5 de febrero de 2008

No soy el centro


He abierto mi ventana esta mañana, sólo para comprobar que había salido el sol.Y ahí estabas tú.
Desde mi ventana todo se ve tan lejano, tan pequeño, tan oscuro…pero observo que todo tiene vida y que, irremediablemente, todas esas vidas giran, de alguna manera, en torno a mí.Soy la que da vida a la palabra inerte, me doy cuenta que la palabra “casa” no tiene valor si no es conmigo; que la palabra “amor” no late si no lo siento; que la palabra “quiero” no vale de nada si no lleva tu nombre y el mío…
Y caigo de nuevo en la cuenta, la cuenta de la vida, aquella que me ha relegado a un penúltimo puesto en su ranking, que sólo me llevaré el premio de la consolación y un “gracias por participar”…
Y qué triste me siento, violada desde mis adentros, al saber que te arrastro conmigo, saber que tu propio destino que has elegido es el de la autodestrucción junto a mí; ése es el mío, destino…
Aún así, considero que no hay mejor sino que el que me da la vida en conjunto contigo, que prefiero luchar en esta batalla a brazo partido, pero a tu lado; que quiero respirar ese aire que a ti te da la vida aunque yo me asfixie…Y al fín, vivir sin más, sin menos…
Y entonces, sólo entonces, determino que soy tan estúpida creyendo ser yo el centro del mundo cuando, en realidad, mi centro desaparece si tu estás aquí. Sólo entonces averiguo( para darme otra palmada en la frente ) que la realidad, esa que me da la vida, esa que mueve montañas y que clarea el abismo; ésa eres de nuevo tú…
Mañana, con la misma premura, volveré a esa ventana para respirar mi bocanada de vida…Ahí espero encontrarte…

9 comentarios:

el merodeador dijo...

Bondagex, yo tampoco me siento el centro de nada. Aunque mi corazón suspira leyéndote, sintiéndote e imaginando que alguien tan maravillosa como tú observa mis torpes palabras.

Unknown dijo...

Como dice una amiga..mi niña norteña...suspira y conspira.
Soy tan observadora que no me cuesta ningún esfuerzo estar diez minutos leyéndote una frase, acaso dos, si cabe, una sóla palabra.

el merodeador dijo...

El destino y la casualidad me trajeron hasta tu blog y hasta ti, Bondagex. Sería incapaz de conspirar contra nadie. Atenta contra mis principios, que son muy complejos, pero no dejan de ser míos.
Quien realmente me paso todas las madrugadas leyéndote soy yo. Me sé de memoria cada rinconcito de tu "rinconcito".
¿Qué espero con ello? Todo o nada. Al fin y al cabo, son las dos caras de una misma moneda.

Unknown dijo...

Siempre será todo

el merodeador dijo...

Espero que así sea por mucho tiempo. Tu presencia y tus palabras tan lindas me rejuvenecen el alma y me invitan a la reflexión, estimada Bondagex.

Unknown dijo...

Bienvenidas sean la spalabras sinceras, bien hallado el que las lee.

el merodeador dijo...

Palabras sinceras son las que salen del corazón. Tú me regalas muchas cada día. Para cada una de ellas tengo un compartimento, una humilde estancia. Poco a poco, van llenando mis días, endulzando mis noches.

Unknown dijo...

Espero que sigas recordándome a mí y a mis palabras el día que llenes tu vida con algo más tangible, sólo eso, espero...

el merodeador dijo...

El futuro no existe. Procuro sobrevivir al presente y, en él, estás tú.

Bienvenidos

Un amigo me invitó a hacerle una visita a su blog y en cuanto lo ví, decidí que no había mejor manera que comenzar este mes de Marzo con uno yo también.Llámame envidiosa, si quieres, quizá no te falte razón, pero el hecho en sí es éste.Llevo años escribiendo, publicando por Internet y guardo cientos de poemas, de frases, de relatos, en fín, de todo, plasmado sobre papel y hoy, simplemente por ser hoy, he decidido compartirme contigo. Sólo espero que disfrutes, que te guste, que vuelvas a por más. Y si no es así será porque no he conseguido captar tu atención un poco más...En todo caso, bienvenid@ a mi rincón,y si te sientes defraudad@, perdón.

Esto es mi principio

La mujer que amo es un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi alma dormida... La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado...La mujer que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa, y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos sólo con decirme guapa en el momento que más lo necesito...La mujer que amo es el ser que comprende más allá de la mirada, más allá de lo físico y lo elemental... ella sabe dibujar esperanzas, mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar... y llevarme con ella...Ella provoca que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube esperando por mí, con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías...Ella conoce mis temores, mis deseos, mis miedos... ella sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz...La mujer que amo me sacó del letargo, me mostró que en la Tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado, que velan por nosotros de una manera especial... que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros...Ella es ese ser tan especial que puso Dios en mi camino...La mujer que amo... es invisible a mis ojos todavía... pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento dentro de mí...Yo sé que esta mujer a la que amo tanto es tan especial que un día tal vez la pierda, que sin haberme pertenecido nunca, se aleje de mi lado... pero estoy tan feliz de amarla que solo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla, disfrutarla y sobre todo respetarla...Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón... si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti... si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer, y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de nuestras almas... sería la persona más feliz del universo...Amor mío... seguiré soñando con ese día... seguiré pidiéndole a Dios por un momento a tu lado, por una caricia de tus manos, por un beso de tus labios...Y si Dios no puede concederme ese deseo, seguiré deseándote en el silencio de mi alma, seguiré dibujando tu rostro en mi almohada... y encontraré la forma en que algún día de esta corta vida se unan tus ganas y las mías en un abrazo tan dulce, tan apretado que lo triste y lo temido habrán desaparecido para dar paso a la mayor felicidad de mi vida... ¡HABERTE ENCONTRADO EN CUERPO Y ALMA!...