Sentía qué tenía qué hacerlo más no conocía camino alguno qué acercara mis pasos a los suyos.
Comencé por mis envolturas, seleccioné día a día los tonos de la inocencia, de la esperanza, de la alegría, del entusiasmo, el del deseo, el de la fe y el del poder. Y tal y como iba vistiéndome cubierta de colores iba aceptando sus significados haciéndolos tan reales como efímeros.
Pero ello no me ayudó. No me miraste.
Decidí entonces cambiar lo externo de mi; moldee mi pelo y le dí color, usé rimmel y coloretes, me colgué adornos bellos, lucí esmaltes y cubrí mi aura de exóticos perfumes. Y tal como iba acicalando cada esquina de mi anguloso espacio iba imaginándome sus manos deshaciendo el mercadillo en qué me había convertido.
Pero ello no sirvió de nada. No me miraste.
Fue entonces cuando caí en la cuenta de qué quizá era la parte más interna de mi lo qué me hacía invisible a tus ojos. Practiqué los buenos modos, el fútil gesto poco a poco se fue afinando hasta reducirse a sombras, reaprendí a caminar,a sorber la sopa, aprendió qué el silencio podía ayudarme en tan ardua tarea. Y conforme iban produciéndose los cambios en mi Yo iba tomando conciencia de qué en realidad yo podía ser quien quisiera ser, qué podía reinventarme cada día con apenas esfuerzos.
Pero tampoco surtió el efecto qué esperaba. Seguías sin mirarme y me decias qué estaba muy silenciosa.
No supe qué más hacer y desistí.
Un día me encontraste en aquel escalón frente al mar, desaliñada, absorta, lánguida y frustrada. El pelo alborotado, sin arrimas, sin colores, sin maquillajes y con los ojos de agua. Te acomodaste en el espacio vacío de la nada qué me rodeaba. Sin mirar, sin decir, sin pensar. Y así pasamos todo el tiempo del mundo, concentrados en el horizonte.
Recogiste una lágrima curruca después de apartar la Cortina qué mi pelo interpuso entre nosotros, pasaste el brazo tras de mi cómo sí tratarás de apartarme del mundo, me barriste de mi realidad y me acercaste a ti. Fue entonces cuando me miraste y hablaste:
- Estas tan natural, eres tan tú...
Moraleja o algo así:
Nunca nada es tal y cómo lo pensaste. Quise engañarle para seducirle pero no me había planteado sí era eso lo qué le gustaba. Prefirió mi peor partes mis adornos y mis trajes.
Sí quieres conseguir a esa persona y la vida decide qué debe permanecer a tu lado, no quieras ser quien no eres, no intentes hacer lo qué no va en ti y no pierdas el tiempo de estar con esa persona por decorar la fachada. Porque al final donde vives es en interior de la casa.
Mi rinconcito en tí
Mi poesía, la tuya, la nuestra, la de otros, por eso es mi rinconcito.El lugar ideal para encontrarnos.El sitio perfecto para disfrutar...
lunes, 22 de octubre de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Me pregunto... ( textos regalados)
...si hemos perdido también este crepúsculo.
Me pregunto como fuimos capaces de olvidar sobre piedras de silencio, sobre mesas de café, en aviones supersónicos tantas y tantas horas de estar juntos...y solos...
¿Cómo no nos amamos desde entonces, desde siempre, fiera y tiernamente?
Se me ha escapado también este crepúsculo patéticamente solo, perdido en medio de la noche entre un horizonte de lluvia y una fila de farolas...
Se me ha escapado también este crepúsculo patéticamente viejo sin que a mi alrededor estallara un solo beso o se oyera un rumor de una caricia... He buscado en el viento, pero el viento venía vacío de respuestas... He buscado una revolución a la que unirme o una mujer a la que amar... pero no había nadie.
Se me ha escapado también este crepúsculo entre nostalgias y melancolías. No me quedan ya juegos prohibidos. Ya no me queda nada. Apenas tú... y ni siquiera estuviste para llorar conmigo el haber perdido también este crepúsculo...
Buenas noches princesa silenciosa...
Me pregunto como fuimos capaces de olvidar sobre piedras de silencio, sobre mesas de café, en aviones supersónicos tantas y tantas horas de estar juntos...y solos...
¿Cómo no nos amamos desde entonces, desde siempre, fiera y tiernamente?
Se me ha escapado también este crepúsculo patéticamente solo, perdido en medio de la noche entre un horizonte de lluvia y una fila de farolas...
Se me ha escapado también este crepúsculo patéticamente viejo sin que a mi alrededor estallara un solo beso o se oyera un rumor de una caricia... He buscado en el viento, pero el viento venía vacío de respuestas... He buscado una revolución a la que unirme o una mujer a la que amar... pero no había nadie.
Se me ha escapado también este crepúsculo entre nostalgias y melancolías. No me quedan ya juegos prohibidos. Ya no me queda nada. Apenas tú... y ni siquiera estuviste para llorar conmigo el haber perdido también este crepúsculo...
Buenas noches princesa silenciosa...
martes, 19 de junio de 2012
Nunca...
...había creído que esto del amor fuera realmente una batalla y por lo tanto renunció desde el principio a cualquier intento de conquista. Pretendía tan solo ocupar pacíficamente su paisaje más íntimo... y ni tan siquiera eso. Sólo quería que ella, si fuera posible, le dejase apenas un momento, una esquina perdida de su corazón y un poco de su cuerpo...
No era mucho pedir. No le pedía, por ejemplo, que lo amase para siempre; por no pedir, ni pedía que lo amase. No pedía que se entregara a él como él ya se había entregado a ella... Ni siquiera que se le entregara... No pedía toda la vida, sino lo que ella buenamente quisiera, cualquier ratito que tuviera libre, le daba igual que fuera un año sabático que una noche de insomnio, incluso lo que dura el descanso entre el documental y la película o el tiempo de publicidad antes de que empiece el partido de fútbol...
O sea, que tampoco era para tanto. Pero si él le contaba todo esto, ella le iba a sonreír, le daría un beso (ese beso terrible en la mejilla que es mucho peor que un "no" definitivo) y encima le comentaría algo así como "qué cosas dices, bobo, mira que te quiero..."
El problema es que él no quería que ella lo quisiera así. Pero tampoco todo lo contrario. Por eso le resultaba tan complicado explicarse. Decidió entonces fabricar el mismo una palabra. Durante todo un fin de semana hizo muchas pruebas, diseñó sonidos, sacó moldes, se inventó signos, pero no daba con la palabra justa. Cogió también alguna de los diccionarios y con una lima trataba de endulzar los perfiles o amansar un poco los acentos... Pero no consiguió nada. Las palabras que le salían del horno de hacer palabras eran unas veces duras como piedras y otras ni siquiera llegaban a cocer y se rompían antes... Las más doradas no tenían el tamaño exacto de su boca (la de ella) , de forma que tampoco servían... Y cuando estaba medio vencido , con sueño y harto de no encontrar la palabra nueva que sirviera para expresar sus sentimientos, puso el contestador automático y sonó su voz (la de ella) con un recado raro y sin explicaciones: "Quiero que nos enchucharremos ya!"
En el diccionario aún por escribir encontró en blanco la definición de la palabra enchucharrarse: actitud de dos que sin necesidad de llegar a mayores (o sí) se abrazan fuerte prescindiendo más o menos del mundo. Dícese de quienes comparten dos soledades en un momento del tiempo y en algún lugar del espacio. Enchucharrar: juntar dos cuerpos sin necesidad de mirar hacia atrás ni proyectar el futuro. Características: para que se produzca un enchucharre y no otra cosa, la acción debe ser dulce, suave, en absoluto exigente, no premeditada, azul...y voluntaria...
Eso ponía en el diccionario.
Tú
Y...
... luego, encanto, estás tú...
Al final de las escapadas estás tú...
Al este del Edén, estás tú...
En el esplandor de la hierba, estás tú...
En el puente del acorazado Potenkín, estás tú...
Con bálsamo para 400 golpes, estás tú...
Cuando comienza ese otro idioma sin sonidos, cuando hablan los ojos y las manos recorren la piel en busca de paisajes imposibles, estás tú, rodeando los confines del alma y el roce es una música infinita...
Guarda para mí un pedacito sonoro de silencio y espérame mañana
Volveré.
... luego, encanto, estás tú...
Al final de las escapadas estás tú...
Al este del Edén, estás tú...
En el esplandor de la hierba, estás tú...
En el puente del acorazado Potenkín, estás tú...
Con bálsamo para 400 golpes, estás tú...
Cuando comienza ese otro idioma sin sonidos, cuando hablan los ojos y las manos recorren la piel en busca de paisajes imposibles, estás tú, rodeando los confines del alma y el roce es una música infinita...
Guarda para mí un pedacito sonoro de silencio y espérame mañana
Volveré.
lunes, 18 de junio de 2012
Creo en el destino, en que todo ocurre por alguna extraña razón. Porque debe existir algún motivo para que te encuentres al otro lado de estas palabras. Y porque un día, yo estuve tras de tí esperando a tus letras, aunque esas nunca fueron para mí como sí son tuyas las que ahora recibes. Nunca son las cosas como uno las espera.
Y todo comenzó con una moneda, pero no a cara o cruz.Moneda que nos unió con un lazo de sino.
Yo te ofrezco la mitad de lo que soy que no es poco ni mucho, solo la parte que me pertenece, apenas medio corazón, una mano y algunas palabras.Envuelto en papel celofán, se esconde un beso no robado, prohibido, deseado. Dentro del medio corazón he procurado colocar la mitad de los adjetivos inherentes a mi esencia.En la mano que te cedo reside la fuerza de caminar hacia adelante, el impulso de la vida, mi energía y fortaleza. Y con ella te entrego la palabra que ha de unirnos en los días con la tinta que ha de pintar tu presente.Pasado, presente y futuro sin fue, ni es ni será. Te ofrezco el instante eterno, éste en el que volvemos a estar unidos en la distancia que nos separa.Todo esto va camino de tí a través de nuestro mundo, mundo en el que decir las cosas tienen el mismo valor ayer y hoy.Acompañando va una promesa.
No habrá más que lo que no hayas deseado aún.Y ahora, ¿qué ofreces tú?
Cuerpo de guitarra
Hoy he sido cuerpo de guitarra. Miguel ha trazado con sus manos sobre mí espalda su instrumento mientras me susurraba al oído.
-"Esta nota es LA" - al tiempo que tres puntas de su derecha ejercían una leve presión sobre el lienzo, otrora omóplato izquierdo.
-"Verás como ya no lo olvidas"- con tono casi imperceptible.
Estoy convencida que no aunque por si mi memoria decidiera traicionarme...
-"Esta es un RE" y dibujó una V el la linea donde confluyen ambas partes de la espalda allí donde el nombre no importa, en donde todo es piel, allí donde pierde su nombre y yo, casi el aliento.
LA, RE. Tres dedos, melodía, escalofríos.
LA, RE...
En ascenso por la linea hasta LA solo que en su parte derecha se atreve a dibujar un SOL mientras la Luna nos cubría de luz. SOL. Luz, SOL, Luna.
LA, RE, SOL... Tres puntas aflorando deseos.
Soy un cuerpo de mujer, una guitarra. ¡Cómo olvidar las notas!
LA, RE, SOL,... y FA. Nota sentida recorriendo mi espina dorsal, centímetro a centímetro, hasta la base del cuello. Movimiento ascendente y un escalofrío .
Frío calor que invade el cuerpo. Soy yo. Hecha instrumento en sus manos, dando vida a la bienvenida música.Yo.
Al acabar su magistral clase, le miré por primera vez a los ojos. Nada conocía del maestro. Me mordí el labio inferior en su extremo izquierdo para no decirle Oh! Te amo!. Solo exclamé: OH! Y el cielo se abrió en dos.
LA, RE, SOL, FA...MI.
viernes, 15 de junio de 2012
Se traspasa
Hoy de nuevo he vuelto a sacar a pasear a mis fantasmas del pasado.Nunca nada muere del todo, al final cada cosa está en su sitio, se vive de emociones y se sienten a los muertos. Dondequiera que estén, comoquiera que sea y muy a pesar del tiempo, nos hacen llegar su energía.Y no siempre es positiva.
No siempre las recordaremos con la misma parte del cerebro.No siempre son queridos.
Y hoy, como discípula del maestro enterrador, sepultador de podedumbre y arquitecto de paraísos terrenales, he decidido por cuenta y riesgo propio, cambiar los osarios de lugar para que no apolillen. Ahora que lo comparto abiertamente, hago que seas nuevo hogar de mis miserias, de fracasos y dolor. Con cada descarga, mudanza, duelen menos los recuerdos.
Ahora ya sabes...
...soy una luchadora que siempre pierde los combates.
Y reconozco una voz sólida y fría que dice:
"Yo soy la chispa que hace arder más no soy la razón del fuego"
lunes, 27 de abril de 2009
Rescates del pasado
Buenas noches desde mi atril:
Hablas de prosa, de versos y he recordado una cita que transcribo: "para escribir poesía es necesario tener algo que decir; para escribir prosa, esto no es necesario" ¡Sabina Grande!
Yo también pertenezco a ese grupo de los conversadores de mirada fija. Mi pasión es charlar, sobre lo que sea, siempre y cuando las personas en cuestión se sientan grandes y libres ante su pensamiento y pareceres. Y sé, que a pesar de todas las diferencias entre las personas del grupo que se reunirá, incluido vos, me sentiría tremendamente relajada a pesar de las sapiencias varias, del derroche de virtudes y las diferencias de edades. Mi entorno siempre ha oscilado enredado en dos grandes grupos: los más jóvenes que yo que admiraban lo que hacía como si nunca fueran a hacerlo ellos, y el grupo de la madurez, que me envidiaba la jovialidad de mis actos y mi gran carcajada perpetua. Y es que mi mundo es éste. En éste he decidido pillar plaza y quedarme. No nos moverán, decían... A mí tampoco.
Y finalmente, mirarse a los ojos. No podemos mentir, en realidad ya decían los antiguos que los ojos son el espejo del alma y a menos que la vendiéramos al diablo, tendríamos una mirada. ¡Cuántas cosas somos capaces de transmitir con sólo una mirada!
Miradas de ojos inocentes, embriagadores, miradas limpias, sucias, amante. Ojos que miran descaradamente, a modo furtivo, con insolencia, alojando gratitud. Nuestra vida es un conjunto de miradas y en los ojos encontramos el medio de seguir respirando cada instante, cada día, todos los días; porque, ¿qué sería de nosotros si no nos miraran y no pudiéramos ver? Como empezaba...Y finalmente, mirarse a los ojos...
Intento hacer un simple esbozo de mercadería como puedes comprobar, sólo espero que me sepas aceptar el atrevimiento del que me enorgullezco. Quizá necesites leer este correo dos veces para encontrar los significados completos, en la segunda lectura, en este punto, esboza una sonrisa para mí. Me será de gran ayuda, será mi apoyo del día. Nada más fácil y más barato; una simple sonrisa basta. Dame un punto de apoyo y moveré el mundo. Yo sólo necesito un abrazo sincero y una sonrisa.
Y para finalizar, que me puedo quedar dos horas más aquí conversando conmigo misma hasta que lo leas tú...
Ahora sí, me despido, esperando esa sonrisa, ¿aún no la dibujaste? Pues repítela para que no se te olvide nunca sonreír ante mí. Y ahora sí, de nuevo, ¿me das un abrazo? Me da que esta noche lo necesitaré fuerte...
Gracias por el beso, que se acerque volando uno mío y se pose donde prefieras dejarlo morir. Ya me dirás algún día cómo se llama ese cementerio...
Hablas de prosa, de versos y he recordado una cita que transcribo: "para escribir poesía es necesario tener algo que decir; para escribir prosa, esto no es necesario" ¡Sabina Grande!
Yo también pertenezco a ese grupo de los conversadores de mirada fija. Mi pasión es charlar, sobre lo que sea, siempre y cuando las personas en cuestión se sientan grandes y libres ante su pensamiento y pareceres. Y sé, que a pesar de todas las diferencias entre las personas del grupo que se reunirá, incluido vos, me sentiría tremendamente relajada a pesar de las sapiencias varias, del derroche de virtudes y las diferencias de edades. Mi entorno siempre ha oscilado enredado en dos grandes grupos: los más jóvenes que yo que admiraban lo que hacía como si nunca fueran a hacerlo ellos, y el grupo de la madurez, que me envidiaba la jovialidad de mis actos y mi gran carcajada perpetua. Y es que mi mundo es éste. En éste he decidido pillar plaza y quedarme. No nos moverán, decían... A mí tampoco.
Y finalmente, mirarse a los ojos. No podemos mentir, en realidad ya decían los antiguos que los ojos son el espejo del alma y a menos que la vendiéramos al diablo, tendríamos una mirada. ¡Cuántas cosas somos capaces de transmitir con sólo una mirada!
Miradas de ojos inocentes, embriagadores, miradas limpias, sucias, amante. Ojos que miran descaradamente, a modo furtivo, con insolencia, alojando gratitud. Nuestra vida es un conjunto de miradas y en los ojos encontramos el medio de seguir respirando cada instante, cada día, todos los días; porque, ¿qué sería de nosotros si no nos miraran y no pudiéramos ver? Como empezaba...Y finalmente, mirarse a los ojos...
Intento hacer un simple esbozo de mercadería como puedes comprobar, sólo espero que me sepas aceptar el atrevimiento del que me enorgullezco. Quizá necesites leer este correo dos veces para encontrar los significados completos, en la segunda lectura, en este punto, esboza una sonrisa para mí. Me será de gran ayuda, será mi apoyo del día. Nada más fácil y más barato; una simple sonrisa basta. Dame un punto de apoyo y moveré el mundo. Yo sólo necesito un abrazo sincero y una sonrisa.
Y para finalizar, que me puedo quedar dos horas más aquí conversando conmigo misma hasta que lo leas tú...
Ahora sí, me despido, esperando esa sonrisa, ¿aún no la dibujaste? Pues repítela para que no se te olvide nunca sonreír ante mí. Y ahora sí, de nuevo, ¿me das un abrazo? Me da que esta noche lo necesitaré fuerte...
Gracias por el beso, que se acerque volando uno mío y se pose donde prefieras dejarlo morir. Ya me dirás algún día cómo se llama ese cementerio...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tCh4GSwUsjhTZXYjSCSf3dMkM3MPQb_kRT8yQhklPwH4gjIllajvmftGFdUy9ucqj0_0I47er52Y9j4E7svXpy-TZPYDOfV_I1zE4YFKWnM9Ksk3s-SNdq8MotQWpLsWLulXLSyd0LBK/s400/snoopy.gif)
martes, 24 de marzo de 2009
Te hablo de...
Hablar. Ese mecanismo con el que ofrecemos de nosotros la parte que queremos transmitir. Gesto cómodo y útil. Tan cargado de sentimientos, dotados de Verdad. O no.
Escribir siempre resulta más fácil en determinados menesteres del corazón.
Expresamos, con más o menos carga emocional aquello que nos comprime adentro. Y vamos contando historias. Nuestra vida es una sucesión de cuentos escritos por el destino, contados por la voz de la experiencia.
Hablar. Palabras. Ser. Soy yo…
Y tan sencillo es ganar la gloria o cavar la fosa con ellas…Es el Ser.
Irremediablemente, después de todo lo que ya he dicho y escrito hoy, mañana habrán nuevos sonidos, las mismas palabras. Y volveré a ser yo. Sólo ser, y vivir.
No soy tan distinta a las demás mujeres. Debajo de mi aspecto fingido de loba sólo soy un corderito pequeño, temeroso y abandonado. Así, no tengas en cuenta mucho de lo que haga, pero ten presente todo lo que te diga. Siempre mi cara y mis ojos te harán de mapa.
No pretendo ser el centro de tu vida. Sólo saberme recordada. Un aroma, un color, un zapato, una postal. Saber que alguna vez nuestros pensamientos se cruzan en esta inmensidad y que eso nos arrebate una sonrisa cómplice y amiga.
No deseo que me ames. Porque yo no puedo hacerlo contigo tampoco puedo pedírtelo, ni siquiera en mis horas delirantes mientras en la noche silenciosa, nuestro reloj va matando lentamente a sus hijos minutos.
Pero te necesito a mi lado para apoyarme, sostener mi peso sobre los hombros y sentir todo ese calor que derrochas desprendiéndolo a la Nada. Que me mires y sostengas esa mirada única y que dure el momento eterno, que destroce el cristal de ese reloj que se agota. Que la sostengas en mí sin que sientas la necesidad de levantar la vista incómoda, vestida de vergüenza, para no descubrir las cosas que no me dices.
Porque necesito descubrirte cada día, saberte ahí cuando te necesite, escucharte cuando menos me lo espere. Y yo seré para ti.
No necesitamos amor mutuo, lo nuestro ya tiene un nombre mucho más grande y confortable. Un día de verano lo bautizamos AMISTAD.
Escribir siempre resulta más fácil en determinados menesteres del corazón.
Expresamos, con más o menos carga emocional aquello que nos comprime adentro. Y vamos contando historias. Nuestra vida es una sucesión de cuentos escritos por el destino, contados por la voz de la experiencia.
Hablar. Palabras. Ser. Soy yo…
Y tan sencillo es ganar la gloria o cavar la fosa con ellas…Es el Ser.
Irremediablemente, después de todo lo que ya he dicho y escrito hoy, mañana habrán nuevos sonidos, las mismas palabras. Y volveré a ser yo. Sólo ser, y vivir.
No soy tan distinta a las demás mujeres. Debajo de mi aspecto fingido de loba sólo soy un corderito pequeño, temeroso y abandonado. Así, no tengas en cuenta mucho de lo que haga, pero ten presente todo lo que te diga. Siempre mi cara y mis ojos te harán de mapa.
No pretendo ser el centro de tu vida. Sólo saberme recordada. Un aroma, un color, un zapato, una postal. Saber que alguna vez nuestros pensamientos se cruzan en esta inmensidad y que eso nos arrebate una sonrisa cómplice y amiga.
No deseo que me ames. Porque yo no puedo hacerlo contigo tampoco puedo pedírtelo, ni siquiera en mis horas delirantes mientras en la noche silenciosa, nuestro reloj va matando lentamente a sus hijos minutos.
Pero te necesito a mi lado para apoyarme, sostener mi peso sobre los hombros y sentir todo ese calor que derrochas desprendiéndolo a la Nada. Que me mires y sostengas esa mirada única y que dure el momento eterno, que destroce el cristal de ese reloj que se agota. Que la sostengas en mí sin que sientas la necesidad de levantar la vista incómoda, vestida de vergüenza, para no descubrir las cosas que no me dices.
Porque necesito descubrirte cada día, saberte ahí cuando te necesite, escucharte cuando menos me lo espere. Y yo seré para ti.
No necesitamos amor mutuo, lo nuestro ya tiene un nombre mucho más grande y confortable. Un día de verano lo bautizamos AMISTAD.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizUgk9MEr-PdQ8elzpDQSTilOaOigmsw8xrZOIz3sv9GGCdH4y3Lcvxyv6_K0NBopr28F2kz1Nb2cO7bt8NAZ6gxUJpoe2avyCCnUansLmWV0gGzMZ6Le7kzOifCJl1XTZD1ubW_7X_hGO/s400/amistad.jpg)
Despertares
Me levanté una mañana y me percaté que se me había olvidado como huelen los rayos de sol en mi lado derecho de la almohada, del aroma de aquella casa del café recién hecho y de su pan parido de las fauces de la tostadora de domingos, del soniquete de las pequeñas aves que se acercaban a darme los buenos días cuando aún casi no había abierto los ojos, no queriendo salir de ese sueño que casi nunca recuerdo.
Al tiempo que posé mis pies sobre mi suelo de césped y me recolocaba la melena que solía lucir en las noches, me di cuenta que casi se me olvida como eran esas mañanas maravillosas del "nada que hacer", casi se me olvida respirar, vivir.
Pero ya me puse en pie. Y de golpe, recordé todo. Sólo pude aspirar todo mi alrededor. Y suspirar.
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Bienvenidos
Un amigo me invitó a hacerle una visita a su blog y en cuanto lo ví, decidí que no había mejor manera que comenzar este mes de Marzo con uno yo también.Llámame envidiosa, si quieres, quizá no te falte razón, pero el hecho en sí es éste.Llevo años escribiendo, publicando por Internet y guardo cientos de poemas, de frases, de relatos, en fín, de todo, plasmado sobre papel y hoy, simplemente por ser hoy, he decidido compartirme contigo. Sólo espero que disfrutes, que te guste, que vuelvas a por más. Y si no es así será porque no he conseguido captar tu atención un poco más...En todo caso, bienvenid@ a mi rincón,y si te sientes defraudad@, perdón.
Esto es mi principio
La mujer que amo es un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi alma dormida... La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado...La mujer que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa, y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos sólo con decirme guapa en el momento que más lo necesito...La mujer que amo es el ser que comprende más allá de la mirada, más allá de lo físico y lo elemental... ella sabe dibujar esperanzas, mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar... y llevarme con ella...Ella provoca que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube esperando por mí, con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías...Ella conoce mis temores, mis deseos, mis miedos... ella sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz...La mujer que amo me sacó del letargo, me mostró que en la Tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado, que velan por nosotros de una manera especial... que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros...Ella es ese ser tan especial que puso Dios en mi camino...La mujer que amo... es invisible a mis ojos todavía... pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento dentro de mí...Yo sé que esta mujer a la que amo tanto es tan especial que un día tal vez la pierda, que sin haberme pertenecido nunca, se aleje de mi lado... pero estoy tan feliz de amarla que solo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla, disfrutarla y sobre todo respetarla...Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón... si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti... si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer, y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de nuestras almas... sería la persona más feliz del universo...Amor mío... seguiré soñando con ese día... seguiré pidiéndole a Dios por un momento a tu lado, por una caricia de tus manos, por un beso de tus labios...Y si Dios no puede concederme ese deseo, seguiré deseándote en el silencio de mi alma, seguiré dibujando tu rostro en mi almohada... y encontraré la forma en que algún día de esta corta vida se unan tus ganas y las mías en un abrazo tan dulce, tan apretado que lo triste y lo temido habrán desaparecido para dar paso a la mayor felicidad de mi vida... ¡HABERTE ENCONTRADO EN CUERPO Y ALMA!...