lunes, 27 de abril de 2009

Rescates del pasado

Buenas noches desde mi atril:

Hablas de prosa, de versos y he recordado una cita que transcribo: "para escribir poesía es necesario tener algo que decir; para escribir prosa, esto no es necesario" ¡Sabina Grande!
Yo también pertenezco a ese grupo de los conversadores de mirada fija. Mi pasión es charlar, sobre lo que sea, siempre y cuando las personas en cuestión se sientan grandes y libres ante su pensamiento y pareceres. Y sé, que a pesar de todas las diferencias entre las personas del grupo que se reunirá, incluido vos, me sentiría tremendamente relajada a pesar de las sapiencias varias, del derroche de virtudes y las diferencias de edades. Mi entorno siempre ha oscilado enredado en dos grandes grupos: los más jóvenes que yo que admiraban lo que hacía como si nunca fueran a hacerlo ellos, y el grupo de la madurez, que me envidiaba la jovialidad de mis actos y mi gran carcajada perpetua. Y es que mi mundo es éste. En éste he decidido pillar plaza y quedarme. No nos moverán, decían... A mí tampoco.

Y finalmente, mirarse a los ojos. No podemos mentir, en realidad ya decían los antiguos que los ojos son el espejo del alma y a menos que la vendiéramos al diablo, tendríamos una mirada. ¡Cuántas cosas somos capaces de transmitir con sólo una mirada!
Miradas de ojos inocentes, embriagadores, miradas limpias, sucias, amante. Ojos que miran descaradamente, a modo furtivo, con insolencia, alojando gratitud. Nuestra vida es un conjunto de miradas y en los ojos encontramos el medio de seguir respirando cada instante, cada día, todos los días; porque, ¿qué sería de nosotros si no nos miraran y no pudiéramos ver? Como empezaba...Y finalmente, mirarse a los ojos...

Intento hacer un simple esbozo de mercadería como puedes comprobar, sólo espero que me sepas aceptar el atrevimiento del que me enorgullezco. Quizá necesites leer este correo dos veces para encontrar los significados completos, en la segunda lectura, en este punto, esboza una sonrisa para mí. Me será de gran ayuda, será mi apoyo del día. Nada más fácil y más barato; una simple sonrisa basta. Dame un punto de apoyo y moveré el mundo. Yo sólo necesito un abrazo sincero y una sonrisa.

Y para finalizar, que me puedo quedar dos horas más aquí conversando conmigo misma hasta que lo leas tú...

Ahora sí, me despido, esperando esa sonrisa, ¿aún no la dibujaste? Pues repítela para que no se te olvide nunca sonreír ante mí. Y ahora sí, de nuevo, ¿me das un abrazo? Me da que esta noche lo necesitaré fuerte...

Gracias por el beso, que se acerque volando uno mío y se pose donde prefieras dejarlo morir. Ya me dirás algún día cómo se llama ese cementerio...

1 comentario:

Vagamundo dijo...

Esperando que mientras tanto no te hayas perdido en las palabras sin encontrar el silencio, eso se parece a una de esas cartas que uno guarda en sus cajones durante años hasta que un día se deja leer otra vez, inesperada. pero ya no desesperada.

Unas buenas noches
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Bienvenidos

Un amigo me invitó a hacerle una visita a su blog y en cuanto lo ví, decidí que no había mejor manera que comenzar este mes de Marzo con uno yo también.Llámame envidiosa, si quieres, quizá no te falte razón, pero el hecho en sí es éste.Llevo años escribiendo, publicando por Internet y guardo cientos de poemas, de frases, de relatos, en fín, de todo, plasmado sobre papel y hoy, simplemente por ser hoy, he decidido compartirme contigo. Sólo espero que disfrutes, que te guste, que vuelvas a por más. Y si no es así será porque no he conseguido captar tu atención un poco más...En todo caso, bienvenid@ a mi rincón,y si te sientes defraudad@, perdón.

Esto es mi principio

La mujer que amo es un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi alma dormida... La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado...La mujer que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa, y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos sólo con decirme guapa en el momento que más lo necesito...La mujer que amo es el ser que comprende más allá de la mirada, más allá de lo físico y lo elemental... ella sabe dibujar esperanzas, mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar... y llevarme con ella...Ella provoca que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube esperando por mí, con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías...Ella conoce mis temores, mis deseos, mis miedos... ella sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz...La mujer que amo me sacó del letargo, me mostró que en la Tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado, que velan por nosotros de una manera especial... que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros...Ella es ese ser tan especial que puso Dios en mi camino...La mujer que amo... es invisible a mis ojos todavía... pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento dentro de mí...Yo sé que esta mujer a la que amo tanto es tan especial que un día tal vez la pierda, que sin haberme pertenecido nunca, se aleje de mi lado... pero estoy tan feliz de amarla que solo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla, disfrutarla y sobre todo respetarla...Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón... si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti... si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer, y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de nuestras almas... sería la persona más feliz del universo...Amor mío... seguiré soñando con ese día... seguiré pidiéndole a Dios por un momento a tu lado, por una caricia de tus manos, por un beso de tus labios...Y si Dios no puede concederme ese deseo, seguiré deseándote en el silencio de mi alma, seguiré dibujando tu rostro en mi almohada... y encontraré la forma en que algún día de esta corta vida se unan tus ganas y las mías en un abrazo tan dulce, tan apretado que lo triste y lo temido habrán desaparecido para dar paso a la mayor felicidad de mi vida... ¡HABERTE ENCONTRADO EN CUERPO Y ALMA!...