Si me ves cansado, fuera del sendero,
ya casi sin fuerzas para hacer camino...
Si me ves sintiendo que la vida es dura,
porque ya no puedo, porque ya no sigo...
Ven a recordarme cómo es un comienzo,
ven a desafiarme con tu desafío.
Muéveme en el alma, vuélveme al impulso,
llévame a mí mismo...
Yo sabré entonces encender mi lámpara
en el tiempo oscuro y entre el viento frío
Volveré a ser fuego desde brasas quietas
que alumbren y revivan mi andar peregrino.
Vuelve a susurrarme aquella consigna
del primer paso para un principio.
Muéstrame la garra que se necesita
para levantarse desde lo caído.
Si me ves cansado fuera del sendero,
sin ver más espacios que el de los abismos.
Trae a mi memoria que también hay puentes,
que también hay alas que no hemos visto...
Que vamos armados de fe y de bravura,
que seremos siempre lo que hemos creído.
Que somos guerreros de la vida plena,
y todo nos guía hacia nuestro sitio.
Que un primer paso y que un nuevo empeño,
nos lleva a la forma de no ser vencidos.
Que el árbol se dobla, se agita, estremece,
deshoja y retoña, pero queda erguido.
Que el único trecho que da el adelante
es aquel que cubre nuestro pie extendido...
Si me ves cansado, fuera del sendero,
solitario y triste, quebrado y herido,
siéntate a mi lado, tómame las manos,
entra por mis ojos hasta mi escondrijo.
Y dime se puede e insiste: se puede,
hasta que yo entienda que puedo lo mismo.
Que tu voz despierte, desde tu certeza,
al que de cansancio se quedó dormido.
Y tal vez, si quieres, préstame tus brazos,
para incorporarme, nuevo y decidido.
Que la unión es triunfo cuando
ambos vamos con el mismo brío...
Si me ves cansado, fuera del sendero,
lleva mi mirada hacia tu camino
Hazme ver las huellas, que allá están marcadas,
da un paso tras otro por donde has venido...
Y vendrá contigo una madrugada,
la voz insistente para un nuevo inicio.
Que abriré otro rumbo porque sí, he creído,
que siempre se puede...
se puede, Mi Amigo..
Vera Carvalho
12 comentarios:
Me siento cansado y perdido... Es difícil ver la luz... Aunque al final del túnel, creo que estarás tú... ¿Me esperarás?
Me tienes sumergida en una curiosidad perpetua...Ya no sé si nos conocemos o no, si relamente sientes con el alma o con los dedos, de todos modos aquí seguiré con mi luciérnaga para que guíe en tu camino, quién sabe si hasta mí...
Curiosidad... bendita palabra. Realmente no sé si nos conocemos. Merodeo por aquí y allá. Es posible que hasta nos hayamos visto y no te recuerde. Ya vislumbro tu luz al final del túnel. Voy acercándome, aunque no se si llegaré... hasta ti.
Try it, camina lento pero con paso firme, nunca dudes de si es el camino acertado, así, en esta forma, llegarás hasta mí sea cual sea la senda que hayas elegido para ello.
Mantengo intacta mi curiosidad perpetua....
Bondagex, en una ocasión me dijeron que en mi cara habitaba una máscara. Si deseas desenmascararme, no voy a ser yo quién se oponga. Te invito a que lo intentes. Adelante, pues. Quizá así lleguemos a encontrarnos, quién sabe...
Y jugar por jugar, sin tener que mentir ni matar...Esto decía Sabina.
Y continúas jugando conmigo, y sigues virando sobre tus pasos cada vez que intento mirarte...
Sé que existe un lenguaje para nosotros y aunque aún no he dado con la tecla, sé que lo encontraré.
Quizá ese día te quite la máscara, quizá, sólo quizá, yo me desvista de mi coraza, quizá...
También sigo intentando encontrar esa sintonía entre nosotros, esa música que nos permita bailar pegados hasta que apunte el alba. Desconozco si juego contigo. En todo caso, ambos lo estamos haciendo. Puede que estemos buscándonos con desesperación, pero dudo cómo y cuándo podremos vernos, como en un espejo.
Tampoco acudiste a responderme esta vez, Bondagex.
¿Ya no deseas que juguemos?
¿No serás que estás cegado? ¿ No será que te has cansado o te has perdido?
Espero por mi propio bien, siendo egoísta un poco, que no.
Aunque he de decirte algo, yo no tuve infancia, no sé jugar.
Puedo estar cegado, cansado o perdido. Pero nunca cuando visito este maravilloso blog.
Por suerte, jugar no es algo exclusivo de la infancia. Perder las ganas de jugar es como abandonar la curiosidad. Sin ellas, estamos más muertos que vivos.
Aún respiro, señal que estoy viva.respiro humos y olores, respiro colores y esencias, respiro aire al fín...
Noto que la vida te sonríe. Es una satisfacción comprobarlo, de veras.
Publicar un comentario